Un estudio, publicado en sostenibilidad, encontró que los sándwiches de carne y las bebidas a base de leche tuvieron el mayor impacto ambiental, en función del uso de agua y las emisiones de efecto invernadero, las opciones veganas tuvieron menos impacto medioambiental.
La mayoría de las opciones vegetarianas contenían queso, que resultó ser más dañino para el medio ambiente que el pollo o los huevos, lo que sugiere que no todos los sándwiches vegetarianos son siempre más ecológicos que la carne.
Cuando se trata de bebidas, el estudio demostró que aquellos que contienen leche, cacao o café tuvieron el mayor impacto ambiental.